miércoles, 10 de marzo de 2010

Interpretaciones del pasado en la novela histórica

La novela histórica fue muy exitosa en México entre 1868 y 1872. Las experiencias de la Guerra de Reforma y la invación francesa afectaron a los mexicanos profundamente y los novelistas fueron los que mejor respondieron a la inquietud por entender qué había pasado a la gente común y corriente.

Ignacio Manuel Altamirano publicó Clemencia en 1869 que se desarrollaba durante los años de la intervención. Un año antes Vicente Riva Palacio había publicado Martín Garatuza, que recreaba el mundo de la Colonia en el siglo XVII.

El gusto por la novela histórica se ha mantenido, así podemos ver que después de la Revolución se escribieron novelas que describían la que habían sido estos años para la población como la de Rafael F. Muñoz, ¡Vámos con Pancho Villa! o Los de abajo de Mariano Azuela.

En años más recientes Jorge Ibarguengöitia recreó la Independencia con Los pasos de López y Fernando del Paso escribió dos novelas históricas Palinuro de México en la cual aborda el Movimiento estudiantil de 1968 y Noticias del Imperio con una visión personal del Imperio de Maximiliano.

La caricatura política de crítica y de oposición


La caricatura ha sido desde la aparición de la prensa un elemento importantísimo para conocer, expresar y transmitir la opinión que un sector de la población tiene sobre sus gobernantes.

Las caricaturas políticas sacan a la luz preocupaciones, críticas y necesidades de la sociedad por medio de la burla o la ironía. En ellas aparecen con rasgos exagerados o representado personajes distintos, los políticos de la época, y si para las personas de su tiempo los cartones servían meramente para reír, los historiadores los usan para entender escenarios políticos del pasado.

En México la tradición de la caricatura política existe desde la prensa de mediados del siglo XX, en la que había caricaturas que criticaban mordazmente a Juárez.

Los cambios territoriales a lo largo de la historia

México empezó a ser una nación en 1821. En sus inicios la frontera estaba después de Centroamérica, región que se separó a los pocos años. En 1823, el estado de Chiapas que había pertenecido a la Capitanía y al Imperio de Iturbide, se había separado de México. En 1824 se anexó definitivamente a nuestro país, después de un plebiscito en el cual la mayoría de la población optó por México y no por Guatemala.

En el norte Texas, Nuevo México y California todavía eran parte del país. México tuvo una serie de cambios territoriales para llegar a ser lo que es hoy.

Cuando el vecino país del norte consideró que era su destino avanzar y expandirse hacia el oeste para llegar a tocar las costas del Pacífico, podríamos decir que México se encontraba en su camino y se desató una guerra a todas luces desigual.

Ulysses Grant, quién sería presidente norteamericano en 1869, dijo que se había tratado de "una de las guerras más injustas que jamás haya librado un país poderoso contra uno débil" , pero lo cierto es que en su momento la maýoría de la población norteamericana consideró tanto a la confrontación como la apropiaciónterritorial, justas y legítimas.

domingo, 21 de febrero de 2010

Los zapatistas y el Plan de Ayala

Antesala de la Revolución


Emiliano Zapata apoyó en un principio a Madero porque en el Plan de San Luis ofrecía la restitución de las tierras a los campesinos. Zapata no estuvo de acuerdo con la desmovilización de las tropas que se levantaron en apoyo al Plan de San Luis y se negó a entregar las armas.Madero lo convenció, pero una traición hizo que lo atacaran y no confió más en el presidente. Zapata luchaba por ellas desde antes del 20 de noviembre de 1910, por el despojo que habían sufrido las comunidades campesinas de Morelos por parte de los hacendados. Asistida por el profesos Otilio Montaño, una comisión redactó en Plan de Ayatla, en el cual insistía en las demandas por la tierra.

Las rebeliones contra el gobierno maderista

Antesala de la Revolución

Mediante el Pacto de la Empacadora, un grupo antimaderista apoyó a Orozco para levantarse en armas. La campaña militar contra él llevó a la derrota al propio secretario de Guerra, el general Gónzalez Salas. Lo sucedió en general Victoriano Huerta, quien venció a Pascual Orozco en las batallas de Bachimba y Rellano.



El general Bernardo Reyes, de gran prestigio en el Ejército, y quien se pensaba que podría haber sido el sucesor de Porfifio Díaz. Reyes fracasó y fue hecho prisionero y llevado a la cárcel militar de Santiago Tlatelolco. El brigadier Félix Díaz, sobrino de don Porfirio, quien se levantó en armas en Veracruz, fue derrotado por el general Joaquín Beltrán y condenado a la pena de muerte, pero Madero prefirió que lo condujeran a la penitenciaría del Distrito Federal.

El ensayo democrático

Antesala de la Revolución
Francisco León de la Barra, como presidente interino, tuvo la misión de convocar a nuevas elecciones presidenciales y lograr que los rebeldes depusieran sus armas para garantizar la paz social. Los maderistas se dividieron porque esperaban que el candidato a la vicepresidenca fuera el doctor Francisco Vázquez Gómez, pero Madero prefirió a José María Pino Suárez. Madero arrasó en las elecciones y ocupó la Presidencia de la República al finalizar 1911.
En 1912 dio una prueba más de su respeto a las instituciones, con motivo de la elección de los diputados que integrarían ña XXVI Legislatura federal. Fueron elecciones por voto universal y directo a la Cámara tuvo una composición mixta con representantes de distintos partidos políticos, como el Constitucional Progresista (PCP), de filiación maderista, el Católico Nacional (PCN), el Liberal y el Popular Evolucionista, además de diputados independientes que no fueron postulados por partido alguno. En esa legislatura destacaron los debates entre los integrantes del llamado "cuadrilátero parlamentario", de oposición a Madero, contra sus partidiarios, entre los que destacaban Luis Cabrera, Félix F. Palavincini yt Gustavo A. Madero.

La insurrección maderista

Antesala de la Revolución



En 1908, un periodista estadounidense, James Creelman, publicó una entrevista que sostuvo con el general Porfirio Díaz en la que anunciaba que ya no se presentaría a buscar una nueva reelección. El periodo presindecial había pasado de cuatro a seis años y se había establecido la vicepresidencia. Francisco I. Madero, miembro de una acomodada familia de Coahuila, publicó un libro importante: La sucesión presidencial en 1910, en el que se manifestaba en contra de todo tipo de absolutismo en el ejercito del poder y llamaba al respeto al voto. Su lema fue "Sufragio efectivo, no reelección".



Madero organizó un Partido Anrireeleccionista y desarrollo por todo el país la primera gira electoral en la historia política de México. Don Porfirio no cumplió con la promesa hacha al periodista Creelman y sí fue candidato presidencial en 1910. Su oponente fue Madero, quien perdió en unas elecciones que no tuvieron la transparencia deseada. Madero, que estaba preso en la ciudad de San Luis Potosí, se escapó y en la ciudad de San Antonio, Texas, dio a conocer su Plan de San Luis, en el cual llamaba a la rebelión para el 20 de noviembre de ese año. El llamado tuvo éxito, a pesar de que los hechos no se precipitaron, salvo los acontecidos el día 18 en Puebla, cuando el líder obrero Aquiles Serdán fue atacado. En los primeros meses de 1911, el apoyo a Madero se dejó sentir y , tras algunos éxitos de pequeños enfrentamientos armados, se planteó el ataque a Ciudad Juárez, y en mayo de 1911 Porfirio Díaz presentó su renuncia y voluntariamente se exilió en Francia donde falleció en el año de 1915. Madero viajó de la fronera hasta la capital, a la que llegó triunfante el 6 de junio , día que ocurrió un terremoto.