La novela histórica fue muy exitosa en México entre 1868 y 1872. Las experiencias de la Guerra de Reforma y la invación francesa afectaron a los mexicanos profundamente y los novelistas fueron los que mejor respondieron a la inquietud por entender qué había pasado a la gente común y corriente.
Ignacio Manuel Altamirano publicó Clemencia en 1869 que se desarrollaba durante los años de la intervención. Un año antes Vicente Riva Palacio había publicado Martín Garatuza, que recreaba el mundo de la Colonia en el siglo XVII.
El gusto por la novela histórica se ha mantenido, así podemos ver que después de la Revolución se escribieron novelas que describían la que habían sido estos años para la población como la de Rafael F. Muñoz, ¡Vámos con Pancho Villa! o Los de abajo de Mariano Azuela.
En años más recientes Jorge Ibarguengöitia recreó la Independencia con Los pasos de López y Fernando del Paso escribió dos novelas históricas Palinuro de México en la cual aborda el Movimiento estudiantil de 1968 y Noticias del Imperio con una visión personal del Imperio de Maximiliano.
miércoles, 10 de marzo de 2010
La caricatura política de crítica y de oposición
La caricatura ha sido desde la aparición de la prensa un elemento importantísimo para conocer, expresar y transmitir la opinión que un sector de la población tiene sobre sus gobernantes.
Las caricaturas políticas sacan a la luz preocupaciones, críticas y necesidades de la sociedad por medio de la burla o la ironía. En ellas aparecen con rasgos exagerados o representado personajes distintos, los políticos de la época, y si para las personas de su tiempo los cartones servían meramente para reír, los historiadores los usan para entender escenarios políticos del pasado.
En México la tradición de la caricatura política existe desde la prensa de mediados del siglo XX, en la que había caricaturas que criticaban mordazmente a Juárez.
Las caricaturas políticas sacan a la luz preocupaciones, críticas y necesidades de la sociedad por medio de la burla o la ironía. En ellas aparecen con rasgos exagerados o representado personajes distintos, los políticos de la época, y si para las personas de su tiempo los cartones servían meramente para reír, los historiadores los usan para entender escenarios políticos del pasado.
En México la tradición de la caricatura política existe desde la prensa de mediados del siglo XX, en la que había caricaturas que criticaban mordazmente a Juárez.
Los cambios territoriales a lo largo de la historia
México empezó a ser una nación en 1821. En sus inicios la frontera estaba después de Centroamérica, región que se separó a los pocos años. En 1823, el estado de Chiapas que había pertenecido a la Capitanía y al Imperio de Iturbide, se había separado de México. En 1824 se anexó definitivamente a nuestro país, después de un plebiscito en el cual la mayoría de la población optó por México y no por Guatemala.
En el norte Texas, Nuevo México y California todavía eran parte del país. México tuvo una serie de cambios territoriales para llegar a ser lo que es hoy.
Cuando el vecino país del norte consideró que era su destino avanzar y expandirse hacia el oeste para llegar a tocar las costas del Pacífico, podríamos decir que México se encontraba en su camino y se desató una guerra a todas luces desigual.
Ulysses Grant, quién sería presidente norteamericano en 1869, dijo que se había tratado de "una de las guerras más injustas que jamás haya librado un país poderoso contra uno débil" , pero lo cierto es que en su momento la maýoría de la población norteamericana consideró tanto a la confrontación como la apropiaciónterritorial, justas y legítimas.
En el norte Texas, Nuevo México y California todavía eran parte del país. México tuvo una serie de cambios territoriales para llegar a ser lo que es hoy.
Cuando el vecino país del norte consideró que era su destino avanzar y expandirse hacia el oeste para llegar a tocar las costas del Pacífico, podríamos decir que México se encontraba en su camino y se desató una guerra a todas luces desigual.
Ulysses Grant, quién sería presidente norteamericano en 1869, dijo que se había tratado de "una de las guerras más injustas que jamás haya librado un país poderoso contra uno débil" , pero lo cierto es que en su momento la maýoría de la población norteamericana consideró tanto a la confrontación como la apropiaciónterritorial, justas y legítimas.
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